400 g de bacalao salado
300 g de patatas harinosas sin pelar
1 cebolleta encurtida rallada
2 cucharadas de perejil fresco picado
1 huevo poco batido
aceite para freír
SKORDALIA
250 g de papas harinosas sin pelar
2 dientes de ajo majados
1 cucharada de vinagre de vino blanco
2 cucharadas de aceite de oliva

Tenga el bacalao en remojo en un cuenco grande entre 8 y 12 horas.
En este tiempo, cambien tres veces el agua para eliminar el exceso de sal del bacalao.
Escúrralo sobre papel de cocina.
PARA EL SKORDALIA
Hieva o cueza al vapor las papas hasta que estén tiernas, pélelas y hágalas puré.
Cuando estén frías, añada el ajo, el vinagre y el aceite.
Sazone con sal y pimienta negra molida.
Mezcle con un tenedor y reserve.

Ponga el bacalao en una cacerola, llévelo a ebullición y cuézalo 15 minutos.
Escúrralo bien y séquelo sobre papel de cocina.
Cuando esté lo bastante frío, retírele la piel y las espinas y desmenúcelo con los dedos en un cuenco.
Mientras, hierva o cueza al vapor las papas hasta que estén tiernas, pélelas y hágalas puré.
Añada el puré al bacalao con la cebolla, el perejil, el huevo y 1/2 cucharadita de pimienta molida.
Remueva bien con una cuchara de madera hasta obtener una mezcla espesa.
Rectifique de sal.
Llene la tercera parte de una cacerola honda con aceite y caliéntelo hasta que al echar un trocito de pan se dore en 15
segundo.
Vierta cucharadas rasas de la mezcla en el aceite y fríalas por tandas 2 o 3 minutos, o hasta que se doren.
Escurra los buñuelos y sírvalos calientes con el skordalia.
El skordalia puede prepararse 4 días antes y guardarse tapado en la nevera.
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