INGREDIENTES
(Para 4 personas)
2 tomates bien maduros
Lascas de jamón ibérico hasta cubrir los platos
Sal en escamas
50 ml. de aceite de oliva virgen
8 hojas de albahaca fresca
Picos de pan o colines
Lavar los tomates y pelarlos con ayuda de una puntilla. Cortar en rodajas muy finas y colocar en la base de un plato.
Cortar en juliana las hojas de albahaca fresca y espolvorearlas por encima de las rodajas de tomate; añadir un poco de sal
en escamas por encima del tomate.
Cortar el jamón en lascas muy finas y disponerlo encima de las rodajas de tomate, de manera que lo cubra totalmente. El jamón
ha de estar muy fino, para que a la hora de cortar la fricción caliente las grasas y los aromas se acentúen.
Añadir un chorro de aceite de oliva virgen por encima de las lascas de jamón.
RECOMENDACIONES
Es preferible pelar el tomate, ya que quedará más delicado y sencillo de comer. Para ello, es mejor utilizar un cuchillo
muy fino y no tener que meterlo en agua caliente. Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente, para que la combinación
de aromas sea la idónea.
ACABADO DEL PLATO
En el centro del plato, colocar unos picos de pan o colines, que modo que la composición tome altura: así se da volumen
al plato, ya que todos los ingredientes son muy planos.
TRUCOS Y CONSEJOS
Las lascas de jamón deben ser pequeñas, para que en cada bocado quepa una. Son ideales las cortadas a mano: si no os atrevéis,
pedídselo al charcutero. Si no encontráis sal en escamas, usad sal gorda normal.
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