25 unidades
Para la masa:
agua 250 cm3
sal y pimienta a gusto
manteca 75 g
harina 175 g
huevos 4 grandes
huevo batido o agua para pincelar cantidad necesaria
Para el relleno:
hojas de espinaca cocida y picada 1/2 kilo
manteca 25 g
cebolla picada finamente 2 chicas
almidón de maíz 1 cucharada sopera
crema de leche 200 cm
sal y pimienta a gusto
tomates peritas 2
queso fresco cortado en láminas 150 g
Masa
Llevar una cacerola con agua, sal y pimienta a fuego. Agregar la manteca.
Dejar que rompa el hervor y agregar la harina de golpe. Mezclar bien.
Cocinar a fuego medio durante unos minutos hasta que se forme una masa que se desprenda de la cacerola.
Retirar y pasar la preparación a un bol. Dejar entibiar e incorporar los huevos de a uno, mezclando enérgicamente.
Trabajar hasta que se forme una masa consistente, pero cremosa. De ser necesario, quitar o adicionar más huevo.
Colocar la masa en una manga y realizar los palos Jacob alargados sobre una placa metálica.
Pincelar con huevo ligeramente batido o agua. Llevar a horno precalentado a temperatura de moderada a caliente hasta que las
piezas se inflen. Bajar el fuego a suave hasta que se cocinen bien en su interior y queden secas. Retirar y dejar enfriar
sobre una rejilla metálica.
Relleno
Colocar la espinaca en una sartén y cocinarla un minuto para que se seque muy bien. Retirar y reservar en un bol.
Poner la manteca en una cacerola o sartén y llevar a fuego moderado. Rehogar las cebollas unos minutos. Agregar la espinaca.
Añadir el almidón de maíz y la crema. Cocinar mezclando continuamente hasta formar una preparación cremosa. Salpimentar.
Retirar.
Abrir los palos Jacob al medio y a lo largo. Colocar relleno en la base.
Agregar, encima, tomate crudo cortado en rodajas y cada rodaja al medio.
Adicionar queso fresco. cubrir con la parte superior de los palos Jacob. Reservar en la heladera en una placa metálica cubiertos
con papel film. Retirar el papel film y llevar a horno precalentado a temperatura moderada hasta que el queso se funda.
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