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Ingredientes
Para 20 bocaditos de cada sabor
Manteca: 2 cucharadas
Aceite: 6 cucharadas
Cebollas de verdeo picadas: 6
Cebollas picadas: 2
Sal y pimienta a gusto
Berenjenas blancas: 500 g
Berenjenas negras 500 g
Ajo picado: 4 dientes
Perejil picado: 2 cucharadas soperas
Queso blanco: 350 g
Crema de leche: 200 cm3
Huevos: 6
Manteca para el molde, cantidad necesaria
Colocar la manteca y 2 cucharadas de aceite en una sartén. Llevar a fuego medio. Agregar las cebollas, una pizca de sal y
rehogar a fuego medio hasta que estén transparentes. Retirar y reservar.
Quitar la base y los troncos de las berenjenas blancas. Cortarlas en láminas y, luego, en cubos. Ponerlas en un bol. Reservar.
Realizar el mismo procedimiento con las berenjenas negras y ubicarlas en otro bol.
Verter 2 cucharadas de aceite en la sartén anterior, llevar a fuego medio y cocinar las berenjenas blancas junto con la mitad
de los ajos y 1 cucharada de perejil. Salpimentar y cocinar tapado hasta que estén tiernas. Retirar y reservar. Repetir el
mismo procedimiento con el resto del aceite, del ajo y del perejil y las berenjenas negras cocidas.
Procesar la preparación de las berenjenas blancas junto con la mitad de las cebollas y del queso blanco, la mitad de la
crema y 3 huevos. Salpimentar a gusto. Repetir el procedimiento con las berenjenas negras y el resto de la crema, del queso,
de las cebollas y los huevos. Distribuir las preparaciones en dos moldes de 20 x 20 cm previamente enmantecados y forrados
con papel manteca. Cocinar a baño de maría, en horno previamente precalentado a temperatura moderada. Retirar. Dejar entibiar.
Desmoldar y cortar en cuadrados.
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